Un sábado por la mañana mi familia y yo cogimos el tren para ir a Cercedilla. Tardamos una hora en llegar, cuando llegamos, subimos a la montaña. En el camino nos encontramos con unos toros. Al final llegamos bastante arriba de la montaña y encontramos excrementos de vacas, nos sentamos a comer la merienda y después subimos un poco más la montaña. Cuando llegamos había bastante viento pero había unos paisajes muy bonitos. Como ya se nos hacía tarde bajamos y nos fuimos de vuelta al tren. Antes de irnos pasamos por un supermercado y compramos patatas para el viaje. Al final fue una experiencia bastante bonita y relajante.
D. M. (1ºB)